Hace varios meses decidí divorciarme de telediarios, prensa y radio, en un intento de apaciguar la ansiedad y el malestar que todo ello me produce. Ha sido imposible.
Mi estómago sigue llenándose de rabia, mi cojín sigue soportando giros y vueltas interminables, y mi cerebro, fatigado, sigue a dos mil por hora buscando un Eureka para salir de este pozo, con la obligación permanente de coger todos los trenes que pasan, habitualmente con destino tramposo, desmotivador y con el agravante de que ‘hay que aguantar’ hasta que vengan tiempos mejores.
Por alguna razón, o por muchas, esta mañana me he despertado especialmente pesimista y este proyecto, publicado en No me toques las Helvéticas, me ha parecido una perfecta ilustración de las ganas que tenemos todos de pegarle un puñetazo a la mesa.
Hands, es una iniciativa de Mateu Targa, Octavi Serra, Daniel Llugany y Pau García, que denuncia el pastel envenenado que nos ha tocado comer. Bon appetit.